El correo electrónico ya ha cumplido más de 40 años y, a pesar que muchas tecnologías han intentado sustituirlo, todavía se mantiene con fuerza en el día a día de Internet y no parece que a corto-medio plazo vaya a desaparecer.
Hablamos por lo tanto de una herramienta con muchos de años y usuarios que, más allá de los desafíos tecnológicos que ha producido, también ha generado otros de tipo legal.
¿Cuáles son estos desafíos legales derivados del uso del correo electrónico? Pues aquellos relativos a la protección de datos, los relacionados con el marqueting online, las estafas a través de Internet o la conciliación entre la vida personal y profesional del correo de la empresa.
En relación a la protección de datos, el correo electrónico presenta una gran cantidad de aspectos interesantes. El primero a destacar es su consideración como dato personal. Es decir, el correo electrónico es un dato de carácter personal según los términos del artículo 3 letra a) de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Esto significa que se ha de ir con cuidado a la hora de recopilarlo y compartirlo con terceros porque es un dato que puede permitir la identificación de una persona física. Por lo tanto, a la hora de enviar un correo electrónico el detalle de que sea un dato personal se hace significativo cuando el correo se envía a mucha gente que no se conoce (por ejemplo, un boletín informativo enviado a todas las personas subscritas al mismo).
En casos como este debemos usar la opción Cco (Bcc en inglés) o «Con Copia Oculta», poniendo en el campo «Para» la dirección electrónica del remitente y colocar el resto de direcciones a quienes queramos hacer llegar la información en el campo Cco. Quien reciba el correo sólo verá que va dirigido al correo del campo «Para», pero no las direcciones del resto de personas a quienes ha llegado.
Usar incorrectamente el campo Cco, o directamente no usarlo, en más de una y dos ocasiones ha acabado en multa económica por parte de la Agencia Española de Protección de Datos para quienes enviaban el correo.
Por lo tanto un primer aspecto legal a tener en consideración a la hora de usar el correo electrónico debe ser la correcta utilización de la opción Cco para evitar disgustos económicos de importes más que respetables.
Continuará…