Existe mucha inseguridad a la hora de realizar compras por Internet aunque podemos afirmar que comprar por Internet es seguro si se tienen en cuenta una serie de factores. Así que a la hora de realizar un pago a través de la Red, hay que saber:
- Escuchar a otros usuarios: es recomendable consultar los comentarios (ya sea en redes sociales, foros, etc.) de otros usuarios sobre el producto que pretendemos comprar y sobre la empresa dónde queremos adquirirlo.
- Seguridad en el producto: para estar seguros de que aquello que compramos es aquello que deseamos comprar, es muy útil el uso de la referencia del fabricante, ya que de esta manera no podemos equivocarnos de modelo, color, etc.
- El precio: es importante comparar precios y buscar aquellos que sean más competitivos pero cuidado con los precios excesivamente baratos que pueden esconder falsificaciones o productos en mal estado y con los productos de origen extranjero que, en ocasiones, no aceptan las garantías nacionales.
- Dispositivo, localización y privacidad: es conveniente hacer las compras desde un dispositivo de nuestra propiedad o de uso exclusivo. Y no se aconseja utilizar redes públicas en el momento de la compra. Si realizamos la compra a través de nuestra red Wi-fi, es conveniente asegurarnos de que disponemos de una red segura; se recomienda que la red esté asegurada con WPA.
- Seguridad del sitio web: es importante preguntarnos dónde está localizada la empresa dónde queremos compra, si es España, Europa, … Para saber de dónde proviene la empresa existen herramientas como WHOIS/WHOISIP, dónde introduciendo la URL de la empresa, se nos ofrece información significativa de la misma.
- Hay que comprobar también que disponga de certificado SSL y leer el trato que se hará de los datos que proporcionemos. Es importante que el proveedor cumpla los requisitos exigidos en la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos). A la hora de realizar el pago, la web nos tendría que introducir a una página asegurada con un certificado SSL, que lo que hace es cifrar la información que se trasmite entre el dispositivo del cliente y el servidor de la página. Una manera sencilla de comprobar que el proceso se realiza en un entorno seguro es que aparecerá un candado a la izquierda de la URL. Como norma, tiene que aparecer el https al inicio de la dirección.
- Datos del pedido y pago: el sitio web sólo debería pedirnos el nombre, la dirección de envío, los datos de facturación, el tipo de tarjeta, el número, la fecha de caducidad de la misma y el código de verificación CVV. Las empresas de venta online pueden ofrecer diversas formas de pago, aunque las más comunes son la transferencia bancaria, la tarjeta o a través de plataformas tipo Paypal. Esta tercera opción de terceros de confianza, procura seguridad y confidencialidad en las operaciones de compra.
- Gastos de envío y política de devoluciones: hay que asegurarse de si los gastos de envío están incluidas en el precio y también es muy importante consultar la política de devolución del proveedor.
La seguridad, en el comercio electrónico, se debe cuidar de manera especial ya que hay que tener en cuenta las características concretas de este medio. Podemos concluir que comprar por Internet puede ser seguro si se tienen en cuenta las consideraciones anteriores. Normalmente el mayor problema de comercio electrónico es la desconfianza del comprador, el no saber quién está al otro lado y qué intenciones tiene. Pero siguiendo las recomendaciones de compra segura, no hay por qué tener miedo a realizar compras a través de la Red.