El pasado lunes 5 de Noviembre tuvo lugar la sesión de CineTIC en Ibiza, y 155 estudiantes de la isla fueron los afortunados de poder ver la película Eva ( 2011) seguida de un coloquio de David Solà, el mejor embajador de nuestras islas para hablar de Robótica educativa.
Fomentar estos puntos de encuentro es muy importante, tanto para los profesores como los alumnos, ya que crean una pausa dentro del día a día de los centros escolares para reflexionar sobre la robótica, la tecnología y como será el futuro en nuestra sociedad. Aunque la película esté ambientada en el 2014, la robótica es el presente, y saber cómo funcionan las cosas, ser conscientes de la importancia de nuestros datos, de ver cómo evoluciona el mundo laboral con el acompañamiento de la tecnología es nuestra responsabilidad.
Además las fechas coinciden con un evento de ámbito nacional, el SIMO, Salón de tecnología para la enseñanza en la Feria de Madrid del 13 al 15 de Noviembre, donde se presentan todas las novedades en cuanto a transformación digital y aprendizaje.
Fue interesante escuchar la opinión de David Solà, quien es una fuente inagotable de conocimiento, experiencia y anécdotas frente a una audiencia de 150 alumnos insaciables de preguntas.
Primero dedicamos una ronda de aplausos al equipo entrenado por David que competirá en la final mundial de la World Robot League. La competición es sana, porque hace que nos esforcemos a hacerlo mejor y esmerarnos hacia la excelencia, no es una amenaza.
Estamos a la espera de que la programación sea parte de las asignaturas obligatorias porque es otro lenguaje tan imprescindible como el estudio del catalán, castellano o cualquier otro idioma. Hoy en día dependemos de la tecnología para todo, de hecho es difícil recordar como lo hacíamos cuando no teníamos Smartphone. Nuestro teléfono (tan potente como un ordenador) es como un robot personal que nos facilita la vida, guardando todo tipo de conocimientos, recordatorios, contactos con otros seres humanos de forma instantánea.
La película simplifica mucho lo que son los robots gracias a unos efectos especiales (premiados en Sitges y con un Goya). Eso nos permite entender todo lo que esconde un robot, pero el mundo de la inteligencia emocional es muy complejo, enmarca sus límites y refuerza lo increíble que somos los seres humanos. La creatividad, la imaginación, todo lo que puede hacer un ser humano con su mente al cerrar los ojos, es lo que marca la limitación de los robots en esta película. El alma es algo único, especial, bioquímica, que no podemos reproducir.
Hace 20 años, cuando David empezó a desarrollar su pasión por la robótica, podía tardar un año en realizar una tarea que hoy en día se hace en tan sólo 20 días gracias a Arduino. Pero aún así, por fácil que pueda ser la programación hoy en día para los jóvenes, sin pasión no puedes avanzar porque es algo que requiere esfuerzo y concentración.
Construir lo imposible tarda un poco más que lo posible, pero imitando lo que existe todo se puede conseguir a base de prueba y error. La creatividad, la imaginación es lo que debemos priorizar para crear cosas que no existen todavía.
No deberíamos ver el futuro como una distopía, un mundo imaginario indeseable, sino como la oportunidad de resolver grandes desafíos.
La robótica educativa sirve para aprender y no tiene nada que ver cuando se empieza a estudiar una ingeniería que es mucho más abstracta, pero cada vez hay más másters de especialización que permiten acercarse al campo en el cual uno puede materializar sus sueños.
Hay muchísimos más avances en robótica que los que nos podemos imaginar, pero la mayoría se desarrollan para aplicaciones militares y su puesta en el mercado sigue siendo paralizada por temas legales.