Como comentamos hace un par de semanas, el proyecto de facturación de Receta Electrónica ya se encuentra en funcionamiento. En esta primera fase, se comunica de forma automática la información necesaria acerca de las dispensaciones efectuadas en las farmacias, una vez firmadas por el farmacéutico, al Gestor de Prestación Farmacéutica del Govern Balear (GPF) y al Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Illes Balears (COFIB).
El CCI participará en la misma medida en la segunda parte del proyecto. Así, aportará su experiencia gestionando la innovación aplicada al ámbito de la interoperabilidad entre sistemas de información sanitaria, organizará el escenario de trabajo y gestionará la colaboración entre los participantes.
En la segunda fase del proyecto, la Dirección General de Farmacia (DGF) se agrega al circuito. Sin embargo, a diferencia del GPF y del COFIB, a ésta únicamente se le notificará la información relativa a aquellas dispensaciones que sean de obligada consignación, según la normativa, debido al tipo de medicamento dispensado.
Actualmente, la consignación de dicha información se realiza de forma manual en las farmacias en el Libro de Contabilidad de Estupefacientes y el Libro Recetario Oficial, ambos gestionados por la DGF. La automatización del proceso supondrá un incremento de su eficiencia, eliminando el error humano y permitiendo el acceso a información actualizada en todo momento por parte de la DGF.
El conocimiento adquirido en este proyecto, como ya se comentó, ha servido como base para la ampliación de la Guía de Implementación de Farmacia de HL7-Spain y, además, será el referente para la elaboración de una nueva Guía de Implementación IB-Salut.