Emprenbit ha abierto su espacio en esta ocasión a Álvaro Zamácola, director de operaciones de España y Portugal de la empresa multinacional BlablaCar, la cual empezó como una start-up. Esta charla inspiradora abierta a todos fue otra ocasión de compartir el poder de las ideas dentro del ciclo Tramuntana Tech Talks 18.
Álvaro empezó comentando su historia personal, ya que como muchos trabajadores de Blablacar, él también fundó una start-up y encarna este perfil de joven que se fue a estudiar al extranjero cuando la crisis alcanzó España en 2008. Como una huida hacia un futuro mejor, Álvaro tuvo como primer destino Berkeley, y después las plantas más altas de los rascacielos de Wall Street, Manhattan, cuyo estilo de vida infernal lo llevaron a regresar a España para montar él también su propia empresa, Floqq, que luego vendió.
Volviendo al caso que hoy se nos presenta, Blablacar empezó con una idea sencilla, compartir coches para reducir los gastos de gasolina y peajes. Ahora mirando atrás podemos afirmar que su impacto ha sido mucho más grande de lo soñado, ya que está revolucionando el mundo de la movilidad. Partiendo de una base ineficiente, miles de coches transitando con una persona en su interior, pasa a crear un servicio casi de puerta a puerta con una comunidad solidaria, que a su vez tiene un impacto ambiental bestial en ahorro de emisiones de CO2, viendo la cantidad de trayectos realizados diariamente.
Aquí en Baleares tenemos los mismos retos que se han transformados en iniciativas digitales, como estos 3 ejemplos concretos de iniciativas locals:
- eCotxe: La cooperativa de coches eléctricos que ya tiene 2 vehículos en Palma a disposición de sus socios.
- Fes-Edit: una plataforma para compartir coches de la UIB y el Parc Bit.
- Fleetme, es un sistema de «carsharing» que se implantará en Menorca en breve. Los coches son eléctricos y a través de una app los usuarios podrán contratar minutos de uso. Es una tecnología multimarca, a la cual se pueden añadir nuevos partners, y es una forma de transformar las empresas de alquiler de coche tradicionales.
A día de hoy, Blablacar está presente en 22 países y gestiona una comunidad de 65 millones de usuarios. Han podido llegar a este punto de reconocimiento internacional únicamente siendo fieles a su idea original y con mucha perseverancia, ya que como todas las comunidades, sólo cobran vida con un número mínimo de usuarios para que sean relevantes. Este punto fue lo más complicado, ya que tardaron 5 años en conseguir su primer millón de usuarios. Pero a partir de esta masa crítica, fue cada vez más fácil encontrar trayectos disponibles y la curva de crecimiento ha ido cobrando cada vez más velocidad. Esta palanca fue fundamental para el crecimiento de la empresa.
Los factores para escoger el próximo país a desarrollar son muy simples: tienen que ver con el precio de la gasolina, los conductores, el precio del transporte público, la demografía, las infraestructuras y la penetración de Internet con el uso de apps.
La estructura de la empresa está muy centralizada: por un lado la parte global, tecnología, atención al cliente y facturación, tiene su sede en París; y a nivel local de cada país se lleva la parte de marketing y comunicación enfocada al usuario final, según el tipo de mercado.
Por ejemplo en España para 5 millones de usuarios, hay 8 personas trabajando.
La sede en París cuenta con 300 personas, sobre todo dedicadas a las áreas de tecnología y atención al cliente.
Las distintos caminos hacia la internacionalización han sido: Acqui-hiring, fusión con un local que se está desarrollando o se empieza a desarrollar una oficina local con alguien de la sede, pero el caso más frecuente es fichar una persona a nivel local que irá a Francia a recibir un par de semanas de formación para luego implantarlo en su país, cuidando las relaciones institucionales y con el apoyo de agencia de marketing local, etc…
Hace 15 días, Blablacar anunció la compra de una flota de autobuses en colaboración con la SNCF, (la Renfe francesa), ya que durante los meses de huelga de trenes que sufrió Francia de febrero a junio de 2018, Blablacar vio su numero de usuarios dispararse para compaginarse con un servicio de buses que ofreció SNCF con Webus de forma temporal. Y ambos han visto que hay realmente una oportunidad de mercado en este segmento, ya que ¡la movilidad de hoy en día es la multimodalidad! Aunque la problemática del commuting (viajes diarios entre casa y trabajo) no es el viaje típico de Blablacar, cuyo viaje medio es de 100km.
A parte de eso, Blablacar está desarrollando otros proyectos mediante inteligencia artificial para poder añadir pasajeros a medio-camino.
Ahora mismo la amenaza más grande de esta app son las empresas de transporte privado de autobuses, este negocio se ha liberalizado en toda Europa dejando mucha cuota de mercado a los autobuses LowCost, desde Alemania en particular.
Si la temática de la movilidad os interesa, podéis seguir leyendo nuestro artículo ¿Movilidad es libertad?