Ante esta situación de emergencia hemos podido ver que los comerciantes que ya se habían marcado objetivos digitales desde hace tiempo han sido capaces de reaccionar con mucha rapidez. Aquí tenemos un primer testimonio: el estudio de yoga en Palma, Zunray Yoga.
¿En qué consiste su trabajo?
Francesca y Roeland tienen un centro de yoga con 40 clases de yoga semanales, también ofrecen masajes y una pequeña tienda de material de yoga.
¿Qué experiencia digital previa tenía antes del confinamiento?
Desde siempre me interesa el tema de la tecnología porque puede mejorar la experiencia del cliente. En nuestro caso hace dos años que ofrecemos una app para que cada alumno pueda tener un seguimiento de sus objetivos de compromiso con la actividad. Por otro lado, se pueden enviar avisos de nuevos cursos como notificaciones directas al móvil, sin abrir ningún correo electrónico, o enviar mensajes personalizados para animarles.
¿Cuántas personas tiene a sueldo en su equipo de trabajo?
Depende, podemos trabajar con hasta más de 10 profesores de yoga.
¿De qué manera el confinamiento ha afectado su negocio?
De un día para otro básicamente teníamos que cerrar el negocio, pero tanto el profesor como los alumnos queríamos seguir practicando yoga. Por lo tanto desde el principio ofrecimos las clases en directo desde la casa del profesor.
¿Qué herramientas utilizan para comunicarse con sus clientes? ¿Por qué habéis escogido estas?
A través de la app del centro, los miembros que hayan hecho el pago previo de la mensualidad (que se puede hacer desde la app con tarjeta de crédito 24/7) se pueden apuntar a la clase online para disfrutar de una clase en directo con su profesor habitual a través de Zoom (https://zoom.us/). Después, cada clase sigue disponible online durante 48 horas y todo el fin de semana para las clases de jueves y viernes a través de nuestro canal privado de Youtube.
¿De qué manera puede ser un plus para sus clientes?
Es un plus para mantener la actividad física, disfrutar de clases de yoga con la mensualidad que ya tenían pagadas y con Zoom en directo ver y escuchar sus profesores y compañeros de clase, ya que 30 minutos antes de empezar la clase los alumnos pueden verse y charlar, darse apoyo. Todos estamos en esta situación.
¿Cómo pensáis que será la relación con vuestros clientes durante los próximos meses y después del confinamiento?
Tenemos una incógnita porque nunca nos ha pasado esto. Queremos que nuestra relación salga reforzada de esta situación, queremos mostrar nuestro compromiso con nuestros alumnos y profesores y por eso esperamos que todo el mundo mantenga su inscripción. Eso sí, queremos ofrecer una nueva oferta online porque ahora mismo sólo tenemos 10 clases online en lugar de 40 y el precio debe adecuarse a esta oferta.
Por su tipo de actividad ¿hay alguna aplicación que utilicéis que os sea muy útil? ¿Cuál y por qué?
A nosotros Zoom nos va super bien! Es gratuita y muy fácil de usar.
En nuestro caso, usamos el PMS Timp Pro (https://www.timp.pro/home) desdes hace tiempo y tienen un suplemento que es la app. Para nosotros es ideal porque es fácil de usar, tiene contabilidad, fichas de clientes, todo junto, y ellos mismos hacen las actualizaciones y mantenimiento.
¿Qué consejos ofrecería a la gente que ahora empieza a digitalizar sus servicios en estos momentos excepcionales a causa del confinamiento?
Recomiendo buscar un proveedor fiable que pueda tener todas las herramientas en un mismo lugar porque siempre hay que hacer cambios, integraciones, actualizaciones, también es interesante pensar en el servicio mediante suscripción para fidelizar al cliente. Nuestro caso se podría aplicar a más tipos de negocios.