Continuamos con nuestra sección CineTIC (fichas de películas de ciencia ficción en los que aparecen tecnologías que son tendencia). Esta vez es el turno de Ghost in the Shell (2017), una película reciente que nos hace reflexionar sobre las dudas existenciales que se viven entre el humano y su relación con la tecnología en la actualidad, en este caso, su protagonista, un cíborg con un físico artificial y un cerebro reemplazado en su totalidad.
FICHA TÉCNICA:
- Título original: Ghost in the Shell
- Año: 2017
- Duración: 107 min.
- País: Estados Unidos
- Director: Rupert Sanders
- Guión: William Wheeler (Manga: Masamune Shirow)
- Música: Clint Mansell, Lorne Balfe
- Fotografía: Jess Hall
- Reparto: Scarlett Johansson, Takeshi Kitano, Michael Pitt, Pilou Asbæk, Juliette Binoche, Peter Ferdinando, Christopher Obi, Joseph Naufahu, Chin Han, Kaori Momoi, Yutaka Izumihara, Tawanda Manyimo, Lasarus Ratuere, Danusia Samal, Rila Fukushima, Michael Wincott
- Productora: DreamWorks SKG / Grosvenor Park / Seaside Entertainment
- Género: Ciencia ficción. Acción | Cyberpunk. Manga. Live-Action
- Sinopsis: En un Japón futurista la joven Motoko Kusanagi (Scarlett Johansson), también conocida como ‘the Major’ Mira Killian, es la líder de grupo operativo de élite, Sección 9, cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Al mando de esta unidad de operaciones encubiertas está Aramaki (Takeshi Kitano), y destaca Batou (Pilou Asbæk), un exmilitar considerado como uno de los agentes más salvajes del grupo. Pero, después de un peligrosa misión, el cuerpo de Kusanagi queda dañado, siendo sometida a una operación quirúrgica para trasplantar su cerebro en un cuerpo robótico. Este nuevo cuerpo artificial le permitirá ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas para su trabajo… Basada en la aclamada saga homónima de ciencia ficción.
Fuente: http://www.filmaffinity.com
Tendencias TIC que aparecen a la película:
Cíborg, según la Wikipedia, es una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de tecnología.
El término fue acuñado por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline en 1960 para referirse a un ser humano mejorado que podría sobrevivir en entornos extraterrestres. Llegaron a esa idea después de pensar sobre la necesidad de una relación más íntima entre los humanos y las máquinas en un momento en que empezaba a trazarse la nueva frontera representada por la exploración del espacio. Diseñador de instrumentación fisiológica y de sistemas de procesamiento de datos, Clynes era el director científico del Laboratorio de Simulación Dinámica de Rockland State Hospital, en Nueva York. El término apareció por primera vez en forma impresa, 5 meses antes, cuando The New York Times reportó sobre los aspectos psicofisiológicos del Espacio Simposio de vuelo donde Clynes y Kline presentaron por primera vez su papel: «un cíborg es esencialmente un sistema hombre-máquina en el cual los mecanismos de control de la porción humana son modificados externamente por medicamentos o dispositivos de regulación para que el ser pueda vivir en un entorno diferente al normal».
De acuerdo con algunas definiciones del término, la conexión física y metafísica de la humanidad con la tecnología, ya ha empezado a influir en la evolución futura del ser humano, al empezar a convertirnos en cíborgs. Por ejemplo, una persona a la que se le haya implantado un marcapasos podría considerarse un cíborg, puesto que sería incapaz de sobrevivir sin ese componente mecánico. Otras tecnologías médicas, como el implante coclear, que permite que un sordo oiga a través de un micrófono externo conectado a su nervio auditivo, también hacen que sus usuarios adquieran acceso a un sentido gracias a la tecnología, aproximando su experiencia a la de un cíborg.
A finales del siglo XX, la imagen del cíborg como ser que no es ni humano ni máquina, ni hombre ni mujer, fue recuperado por autoras ciberfeministas, como Donna Haraway en su El Manifiesto Cyborg.
El término se suele utilizar erróneamente en numerosos escritos al confundirlo con robot del tipo androide.
Ciber cerebro
Según este artículo: «En ‘Ghost in the Shell’ es un módulo que contiene un cerebro mejorado, incluyendo el tronco del encéfalo. Esto haría posible que el cerebro de una persona se pudiera transferir entre personas, o ser almacenado y transportado fuera de un cuerpo humano. Y, por si todo esto fuese poco, sus implantes permitirían que estos cibercerebros se conectaran a la red o a otros cibercerebros.
‘Ghost in the Shell’ ya ha explorado las posibles consecuencias y peligros de estos ciberceberos. Pero en la vida real todavía no hemos jugado con la idea de “mejorar” nuestro cerebro con tecnología. A esto contribuye que ni siquiera comprendemos a nuestro cerebro a día de hoy. Aunque conocemos cómo funciona casi cualquier cosa de nuestro cuerpo humano, el cerebro sigue siendo un completo desconocido. Y, en realidad, ni siquiera sabemos si llegaremos a conocerlo algún día.
Sin embargo, sí que hemos empezado a dar pasos tímidos en esa dirección. Seguro que os suena la criogenización. Sí, esa técnica de congelarse al morir con la esperanza de revivir con los avances tecnológicos del futuro. Y seguro que algunos sabéis que no sólo se criogeniza el cuerpo entero, también se puede criogenizar sólo la cabeza.
En la fundación Alcor especifican los costes: cuesta 200.000 dólares criogenizar un cuerpo completo. Sólo el cerebro son 80.ooo dólares estadounidenses. Y el cómo se recuperarán esos cerebros sigue siendo un misterio. ¿Entre las opciones están estos contenedores que dibuja ‘Ghost in the Shell’?
Por otra parte, y aunque sea de lejos, también se está investigando cómo “aislar” nuestros cerebros para introducirlos en realidades virtuales. Sí, al más puro estilo Sword Art Online. IBM se ha basado en el universo de las novelas japonesas para crear algo del estilo. Y series como Black Mirror también han explorado este mundo en la ficción. ¿Podremos conectarnos a Internet, a mundos virtuales, con nuestra mente y nada más?»
También habla de ello esta noticia: «La máxima expresión de este aspecto es el reemplazo completo o la dotación de un cerebro cibernético a ciertos robots». De hecho, la propia Motoko tiene un cerebro completamente cibernético (como el resto de su cuerpo, cuestión central de la obra). Esta idea no ha pasado desapercibida entre los autores a lo largo de los años. Probablemente una de las puestas en escena más recientes sea la de Chappie. Pero tampoco ha sido ignorada por los científicos e ingenieros. ¿Podemos hacer algo así?
Si os mencionamos a Elon Musk probablemente prestéis atención. Por si no lo habíais oído, el CEO de Spacex y Tesla quiere que el cerebro humano esté conectado con a una inteligencia artificial. De esta manera podía crear dispositivos que se puedan implementar en el cerebro. Para ello, ha empezado a apoyar a la startup Neuralink, una empresa recién constituida que está centrada en los avances de la inteligencia artificial. Este tipo de avances en la tecnología podrían mejorar la memoria o permitir una interacción directa entre el cerebro humano y los dispositivos electrónicos. Y la primera aplicación de dichos implantes y ciber-cerebros no sería tanto hacernos súper-inteligentes como revertir los efectos de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, la epilepsia o el Alzheimer, combatiendo patologías que todavía no tienen cura.»
Otras tecnologías que aparecen en el film: realidad virtual, camuflaje óptico (traje termo óptico-capa de invisibilidad), alteraciones memoriales y sensoriales y nanomáquinas, entre otras.
Relacionado con la perspectiva de género encontramos:
En «Ghost in the Shell» se puede destacar la presencia de personajes femeninos fuertes y empoderados. La Mayor, interpretada por Scarlett Johansson, es la protagonista principal y demuestra habilidades excepcionales en su labor como agente cibernética. Su personaje representa a una mujer con fuerza, determinación y capacidad para enfrentar desafíos difíciles.
Por otro lado, la película aborda temas relacionados con la identidad de género y la dualidad entre el cuerpo físico y la conciencia. La Mayor, que tiene un cuerpo cibernético, se enfrenta a preguntas sobre su propia identidad y su relación con su forma física. Esta exploración temática permite reflexionar sobre la construcción social de la identidad de género y las implicaciones de la tecnología en este ámbito.
Además del personaje de la Major, hay otro personaje muy importante, la Dra. Ouelet. Ella es una científica destacada que trabaja en el campo de la cibernética y es responsable de la creación de la Major. Ella tiene un papel clave en el desarrollo de la trama y en la definición de la identidad de la Major.
Algunas reflexiones:
¿Pensáis que seguiremos el camino de Neil Harbisson y nos plantearemos hacernos implantes como una cuestión de identidad?
Para saber más:
Ghost in the Shell: El alma de la máquina (2017) (IMDB)
Ghost in the Shell (Wikipedia)
Avances tecnológicos que nos acercan a Ghost in the Shell (Omicrono)
TEC – Ciber implantes cerebrales, Ghost in the shell (http://arimakode.net)
¿Cuándo se hará realidad la tecnología de Ghost in the shell?(https://www.nobbot.com)
“Ghost in the shell”… como la humanidad cede paso a la tecnología (http://www.diarioantofagasta.cl/)
Ghost in the Shell y la industria de lo humano
Ghost in the Shell, el conflicto de una máquina con alma
World of Ghost in the Shell (Wikipedia)
Is «Ghost in a Shell» realistic in terms of what our future will be like? (Quora)
The Technology in ‘Ghost in the Shell’ Remake Fascinates But the People, Not So Much (PopMatters)
‘Ghost in the Shell’ uses futuristic technology to create its cyborgs (Business Insider)
The science behind the movie ‘Ghost in the Shell’ (https://www.hpe.com/)
The Science Behind the Cyberbrain in ‘Ghost in the Shell'( https://www.inverse.com )
‘Ghost in the Shell’ has nothing to say about technology or humanity (https://mashable.com/)
‘Ghost in the Shell’ inspires researchers in the lab (https://asia.nikkei.com/)
‘Ghost in the Shell’ a serious look at a future tech nightmare (https://www.ocregister.com/)