En la sección Fichas CineTIC (fichas de películas en las que aparecen tecnologías que son tendencia) esta semana hablamos del documental «The Great Hack» (2019), una cinta de Netflix que nos habla del uso de nuestros datos personales como arma. A partir de aquí, peligro de spoiler.
FICHA TÉCNICA:
- Título original: The Great Hack
- Año: 2019
- Duración: 135 min
- País: Estados Unidos
- Dirección: Karim Amer, Jehane Noujaim Andrew Niccol
- Guión: Karim Amer, Erin Barnett, Pedro Kos
- Música: Gil Talmi
- Fotografía: Basil Childers, Ian Moubayed
- Producción: Karim Amer, Pedo Kos, Geralyn Dreyfous, Judy Korin
- Género: Documental internet/ informàtica
Fuente: http://www.filmaffinity.com
El profesor David Carrol, educador y tecnólogo estadounidense, explica a sus alumnos que, aunque parezca que los dispositivos nos están escuchando, lo que pasa es que el targeting funciona; los algoritmos que persiguen predecir nuestro comportamiento aciertan cada vez más, se acercan a aquello que pensamos, y lo que pensamos nos lleva a hacer lo que hacemos. De eso habla el documental; de que el precio de nuestros datos es ya mayor al precio del petróleo, de que nuestros rastros digitales son la base de una industria de billones de dólares al año, y de que ahora somos una mercancía. Todas nuestras interacciones, cada pago con targeta, las búsquedas que hacemos en Internet, las localizaciones, los «me gusta», todo ello está relacionado en tiempo real y conectado a nuestra identidad, ofreciendo información de servicios para crear contenidos personalizados, «crean contenidos para ti, que sólo tú puedes ver; saben dónde están tus límites y para qué los cruzarías», advierte Carrol.
“Crean contenido para ti, que sólo puedes ver tu; saben dónde están tus límites y para qué los cruzarías”. “Nuestra dignidad como humanos está en juego». (Carrol, 2019)
Donald Trump, durante su campaña presidencial del 2016 creó el Project Alamo, que consiste en la creación de una base de datos de información de los votantes y una operación de recaptación de fondos y publicidad política asociada a plataformas de redes sociales. Durante la campaña, se destinaba un millón de dólares al día en anuncios en Facebook y el brazo digital del proyecto estaba formado por representantes de Facebook, Google y Youtube. Personal de estas tres plataformas se reunía en el conocido como Proyecto Alamo, y eran los especialistas de la campaña, utilizaban estas plataformas «de la forma más eficiente posible para las elecciones», explica Brittany Kaiser, antigua directora de desarrollo de negocios en EUA de Cambridge Analytica y protagonista del documental. Cambridge Analytica también trabajaba para el Proyecto Alamo, eran los analistas de datos, eran el cerebro, el centro de procesamiento de datos y eran también quienes decidían dónde, en qué Estado tenía la campaña que centrar sus esfuerzos, ellos decían tener 5.000 entradas de datos de cada votante estadounidense.
«Los datos personales son el nuevo petróleo». “La guerra de los datos ha comenzado”. «El recurso más valioso de la Tierra». (Kaiser, 2019)
Paul-Olivier, matemático suizo que aparece en un momento del documental, tenía una hipótesis: los datos de los votantes eran procesados por la empresa matriz de Cambridge Analytica en el Reino Unido, SCL Group. Y si esto era así, David Carrol, que afirma que los derechos sobre nuestros datos deben de considerarse como derechos fundamentales, ya podía contratar a un abogado británico para que obligara a Cambridge Analytica a entregarle los datos que poseía sobre él, y así lo hizo, y aunque ganó, la empresa nunca le entregó la información.
En muchos momentos de la cinta aparece otro de los protagonistas de los hechos, Alexander Nix, director ejecutivo de Cambridge Analytica. Él quería crear un gran negocio para las elecciones, ya había trabajado en la campaña de Obama, habla del poder del big data y la psicografía. En Cambridge Analytica crearon un modelo a partir de miles de encuestas, con 5.000 entradas de datos que podían utilizar para predecir la personalidad de todos los adultos de EEUU, explica Nix, y añade «la personalidad dirige el comportamineto y el comportamiento influye en el voto; podíamos llegar a la gente con contenido digital, con vídeos personalizados», explica satisfecho. A través de unas simples encuestas que aparecían en Facebook, la empresa tenía acceso a los datos de todos los contactos de las personas que respondían a la encuesta. Los datos que recibían se iban multiplicando exponencialmente. Nix afirma que «el santo grial es cuando puedes cambiar el comportamiento de las personas, y después de la victoria de Trump, quedó claro que estas tecnologías podían marcar la diferencia y que lo seguirán haciendo durante muchos años».
Aparece también Carole Cadwalladr, periodista que escribe en The Guardian y que en 2019 ha quedado finalista al Premio Pulitzer por esta investgación; ella investigó la relación entre el Brexit y Cambridge Analytica y, durante el documental, se pregunta si podremos volver a celebrar, en algún momento, elecciones libres y justas. La prestigiosa periodista empezó a investigar a finales del 2016 y consiguió destapar el escándalo sobre Cambridge Analytica que, según ella explica, utilizó información obtenida de forma ilegal a través de Facebook para influir en el referéndum del Brexit, a través de la campaña Leave.EU, y en las elecciones presidenciales estadounidenses que llevaron a Donald Trump hasta la Casa Blanca.
Es el turno de Steve Bannon, Vicepresidente de Cambridge Analytica, él asegura que “el Brexit fue el conejillo de indias de Trump”. Cuando Carole Cadwalladr le entrevista, Bannon le explica cómo utilizaban la inteligencia artificial y cómo recopilaban los datos de Facebook. La periodista se pone en contacto con Christopher Wylie, analista de datos que ayudó a poner en marcha Cambridge Analytica y que después ha sido de las personas más críticas con las técnicas utilizadas por la empresa y al que Bannon acusa de ir en contra de Cambridge Analytica por interés en su propia empresa. Wylie afirma que “Cambridge Analytica era una máquina de propaganda y Steve Bannon seguía la premisa de: si quieres cambiar la sociedad, primero la tienes que romper, una vez rota ya puedes recomponer las partes con tu nueva sociedad».
“El Brexit fue el conejillo de indias de Trump”. (Bannon, 2019)
La naturalidad con la que hablan las personas que aparecen en el documental, hacen pensar que no tenían nada que esconder, como si realmente no fueran conscientes de lo que estaban haciendo o como si lo vieran de forma positiva, como un gran descubrimiento y lo explican orgullosos y, como narra Carrol, sin pensar» en el monstruo que crearon, que arrasó el mundo y del que nos llevará décadas recuperarnos». Y uno de los momentos más impactantes es cuando se aborda el caso de Trinidad y Tobago. Antes de la campaña del Brexit y evidentemente antes del Proyecto Álamo, Cambridge Analytica había hecho muchos ensayos de prueba error en diferentes países en vías de desarrollo para poner en práctica nuevas técnicas, y cuando veían que funcionaba, comenzaron a utilizarlo, primero con el Proyecto Leave.EU y después en el Proyecto Álamo.
Cambridge Analytica trabajó para el Congreso Nacional Unido (UNC), partido que representa mayoritariamente a la población de origen hindú en Trinidad y Tobago. En el otro bando y a pocos puntos en intención de voto, estaba el Movimiento Nacional Popular (PNM), que atrae principalmente a los votantes afroamericanos. Durante una presentación de ventas que realiza la propia empresa (Cambridge Analytica) y que es grabada, la empresa demuestra cómo consiguió influenciar/ «manipular» la conducta de los votantes afroamericanos, a través de una campaña llamada «Do So» (Házlo), que significaba ”Házlo, no votes”. Durante la grabación, un miembro de la empresa explica que el objetivo de la campaña era aumentar la apatía entre los jóvenes «negros», a quienes no les interasaba la política (ellos previamente lo habían analizado) y, por lo tanto, asegurarse de que éstos no acudirían a votar. Montaron un movimiento que pareciera un signo de la resistencia contra la política, con vídeos en Youtube, grafismos simbólicos que conectaban con los jóvenes, cánticos con los que la juventud se sentía representada y cuyo objetivo final era que no fueran a votar y, así, superar en votos al partido contrario. También analizaron que «los jóvenes de origen hindú eran muy tradicionales, que aunque pudieran identificarse con la campaña «Do So», finalmente irían con sus familias a votar, eran de costumbres y no solían desobedecer». El resultado fue que el 40% de jóvenes «negros» no fue a votar y la UNC ganó las elecciones del 2010.
Brittany Kaiser, que va apareciendo durante casi toda la cinta en diferentes momentos, durante su declaración en la Comisión del Brexit afirma: “Leave.EU, del gobierno británico, controlaba las herramientas de targeting, metodología considerada como tácticas de comunicación de grado militar.” Ella misma define esta táctica como un «efecto boomerang: recogen tus datos y te los devuelven convertidos en forma de discurso político o de bulo». La propia Kaiser acaba pidiendo que las psicografías de votantes tengan la misma consideración que las armas.
“Leave.EU, del gobierno británico, controlaba las herramientas de targeting, metodología considerada como táctica de comunicación de grado militar.” (Kaiser, 2019)
Otra de las personas que aparecen, y con una actitud crítica con Facebook, es Roger McNamee, inversor inicial de Facebook: “Facebook está diseñada para monopolizar la atención, utiliza todos los trucos básicos de la propaganda, combinándolos con el de las apuestas en casinos, tragaperras, … y jugando con los instintos, utilizando el miedo y la ira, que son formas muy fiables de hacer eso. Han creado herramientas que permiten a los anunciantes explotar emocionalmente al público, a través de la segmentación; la manipulación es relativamente fácil».
Carole, al final del documental, explica cómo ha intervenido Facebook, a través del envío de Fake News utilitzando WhatsApp, en las elecciones brasileñas. La periodista también relaciona Facebook con el genocidio de Myanmar, afirmando que hay pruebas que les implican, así como también en el uso, por parte de los rusos, de herramientas de Facebook contra los EEUU. «Divide y Vencerás», sentencia la periodista.
Relacionado con la perspectiva de género encontramos:
En el documental «The Great Hack» son protagonistas dos mujeres de gran importancia: Brittany Kaiser y Carole Cadwalladr. Brittany, antigua directora de desarrollo de Cambridge Analytica, destaca por ser una mujer con formación STEM y un papel relevante en los acontecimientos narrados. Por otro lado, Carole Cadwalladr es una periodista reconocida, finalista del Premio Pulitzer en 2019, por su investigación sobre la relación entre el Brexit y Cambridge Analytica. Su implicación en el evento y su labor periodística han tenido un impacto significativo en el documental.