Título: El Rumor
Editorial: Premium
Año de publicación: 2018
Género: Ciencia-ficción
Páginas: 194
Sobre el autor: Javier Serra
El mallorquín Javier Serra es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de les Illes Balears (UIB). Actualmente es profesor de filosofía en el IES Francesc de Borja Moll de Palma. Con la obra «El rumor» ha obtenido el II Premio de Novela de Ciencia Ficción Ciudad del Conocimiento.
Resumen:
Descripció de l’editorial Premium
Análisis:
Esa novela está narrada en un tiempo futuro no muy lejano, entren 2028 y 2054. Los puntos de vista de los diferentes personajes y sus narraciones de los hechos se van entrelazando en capítulos cortos y de fácil lectura.
La configuración del país ha cambiado porque un país ha comprado un estado del otro: “Sin embargo, mi vida cambiaría con la desgraciada venta de nuestro querido estado de Oregón a los chinos y la subsiguiente disgregación de los Estados Unidos para reconventirse en la actual Unión de Estados de Norteamérica” (Localización 150 de 1872 en Kindle). Esto provoca malestar entre sus habitantes. El activismo y las fórmulas de control social son los ingredientes que hacen de hilo conductor entre los capítulos narrados por los diferentes personajes. La tecnología es un medio para controlar la población, curarla o inmunizarla contra el propio control, dependiendo de los privilegios a que uno llegue en las escalas sociales.
Las referencias filosóficas, la moral, la ética, la duda, la contradicción y la justificación de los propios actos están presentes en los pensamientos de los diferentes personajes. La novela recuerda esta ansia de control social que cada avance tecnológico plantea a las autoridades, pero en este caso va más allá, porqué incluso plantea la modificación de la voluntad y el comportamiento de las personas y, además, por grupos y de forma masiva.
A partir de esta novela es fácil entrar en el debate sobre los impactos positivos y negativos del uso de la tecnología, por parte de quien la crea y por parte de quien la compra o la paga a partir de servicios.
Otros temas que se plantean son la dualidad mundo físico y mundo virtual: “…el mundo que se desarrollaba en los discos duros de mis equipos y a través de los cables de fibra óptica me pareció más auténtico, más puro que el real” (Localización 215 de 1872 en Kindle). Y también el de la identidad digital: “Para mí la identidad de cada uno de ellos consistía en las palabras e iconos que desfilaban por las pantallas que me rodeaban” (Localización 221 de 1872 en Kindle). A pesar de que a lo largo del libro se puede palpar que desde el mundo virtual y el uso de las tecnologías se puede modificar el mundo físico.
Se puede concluir que los temas éticos de los usos tecnológicos son el eje central de esta novela.
Impactos tecnológicos:
A pesar de que el libro no profundiza sobre la tecnología que aparece, sí que describe los impactos que produciría sobre la sociedad.
El análisis de datos masivos es utilizado para estudiar el impacto de la música sobre el comportamiento de las personas, y en función de los resultados, modificar las melodías para que un grupo de personas se acabe comportando, así como han modelado las autoridades o las agencias de seguridad nacional. La forma de modelar la voluntad de las masas y los líderes de opinión es muy sutil, imperceptible, y se disemina a través de la música de un personaje popular. Las agencias de seguridad lo implantan con la justificación de reducir el crimen, mantener el consumo y estabilizar la economía y los gobiernos. La otra tecnología que aparece en la novela es el uso de nanorobots para curar cuerpos humanos hoy en día irrecuperables y condenados a la muerte. La medicina de precisión a través de robots minúsculos que reconstruyen los tejidos, no solo resucitan a personas que han quedado en un estado lamentable a causa de un accidente, sino que, además, protegen de la manipulación a personas sanas. La medicina de precisión narrada para reconstruir un cuerpo humano casi calcinado y pleno de radiactividad recuerda al ciborg de Ghost in the Shell.
Reflexiones y dudas abiertas:
La música desde siempre ha jugado un papel importante en la modificación de la conducta. De hecho, la música ha sido demonizada, relacionando ciertos estilos con conductas concretas. Es más, en marketing y publicidad desde hace tiempo utilizan la música para incidir en la conducta de las personas, desde generar un recuerdo hasta conducir una acción. Así lo explicamos ya hace dos años en el artículo «Los algoritmos del hilo musical».
- ¿Realmente creemos que la música puede condicionar nuestro comportamiento, o es que nos gusta cierta música en función de nuestra personalidad?
- ¿Se puede crear música aposta para conseguir la sumisión de las masas, analizando su respuesta a los estímulos creados y consiguiendo alinear sus voluntades?
- ¿Qué tecnologías se necesitan para analizar y modificar el comportamiento de las personas? ¿Ya existen hoy en día?
Ya hace tiempo que se está investigando en la medicina de precisión personalizada y también en el uso de nanorobots para mejorar el diagnóstico y los tratamientos.
- ¿Todo el mundo tendrá acceso por igual a estos diagnósticos y tratamientos más precisos?
- En caso de que haya tecnologías que puedan hackear las emociones, los sentimientos, la conducta, la voluntad, … ¿habrá algún tipo de medicina para prevenirlo o combatirlo?
- Por último, ¿en un mundo donde las agencias de seguridad ven a la población como masas, qué papel tiene la identidad y el liderazgo?